Una verdadera fiesta de colores, juegos y sonrisas se vivió el pasado sábado 16 de agosto en Sede Huaico durante la celebración del Día del Niño. Desde temprano, las instalaciones de la zona norte se llenaron de alegría infantil y de una energía contagiosa que no distinguía edades.
La jornada, pensada para homenajear a los más pequeños, se convirtió en un espacio de encuentro donde grandes y chicos compartieron momentos de diversión y ternura. Una celebración que no solo honró a los niños, sino que nos recordó la importancia de preservar la magia de ser niño.